¿Tu hijo está desarrollando toda su mente?
Mira alrededor del salón de clases. ¿Quiénes serán los visionarios del mañana? Lo más probable es que los pensadores creativos del futuro sean aquellos niños que hayan desarrollado más plenamente sus mentes enteras. La realidad es que la mayoría de los niños se desarrollan mucho más en el hemisferio izquierdo porque ese es el enfoque de nuestras escuelas. Los niños pasan la mayor parte de su día escolar inmersos en actividades del hemisferio izquierdo, como matemáticas, lectura, seguir instrucciones, etc.
A medida que los niños avanzan en la escuela, estas actividades propias del hemisferio izquierdo se extienden por un mayor periodo de tiempo con mayores tareas. Estos temas se centran en el pensamiento lógico y la precisión. Nos hemos convertido en una cultura obsesionada con el rendimiento y competitividad a través de pruebas y exámenes. El hemisferio derecho alberga expresión artística, resolución de problemas y creatividad. Estos temas tienen que ver con la estética, sentimiento e imaginación.
En Abrakadoodle, nuestro objetivo es ayudar a formar niños con mentalidad integral. Al incorporar las artes, los niños desarrollan toda su mente. Cuando los niños participan en actividades de arte visual y discuten sus enfoques personales y soluciones artísticas, utilizan simultáneamente ambos lados de sus cerebros y desarrollan conexiones vitales necesarias para convertirse en individuos saludables y de mente completa.
El desafío es inspirar la imaginación de los niños, alentarlos a asumir riesgos y ayudarlos a ver las cosas de una manera nueva que honre la individualidad y la diversidad. Imagina el valor de poder ver no solo el panorama general, sino también todas las partes desde muchas perspectivas diferentes. Abrakadoodle ve el desarrollo de la creatividad como la faceta más importante de su programa de educación artística.
Programas como Abrakadoodle inspiran a los niños a explorar géneros visuales para incluir pintura, dibujo, escultura, collage, diseño de mosaico, entre otros. Además, la música y el movimiento cuando se organizan cuidadosamente en clases ayudan a avivar la creatividad. Los niños aprenden el vocabulario, la historia y el estilo de los artistas en un formato de clase que fomenta la exploración de técnicas, la expresión individual, así como la interacción y la apreciación de las creaciones de los demás. Los estudiantes se comunican, colaboran y desarrollan su propio sentido del estilo. Descubren que no hay una respuesta incorrecta al crear obras de arte originales.
Ayuda a construir esas conexiones sinápticas que desarrollarán todo el cerebro de tu hijo. Anímalos a explorar con materiales creativos. Haz preguntas abiertas y no juzgues las respuestas de tu hijo. Recuerda que los visionarios del mañana necesitarán recurrir a una combinación de inteligencias para liderar efectivamente, resolver problemas e innovar. Cada niño es una obra de arte única en progreso y se beneficia de actividades creativas que despiertan la imaginación y la confianza, herramientas para crear una vida feliz y productiva.